Ante la vista de muchas personas, las arañas son repulsivas y abominables.
Asco, miedos y fobias han provocado los arácnidos en la gente, a pesar de no tener el más mínimo interés por hacernos daño. En realidad, mueren más personas por ataques de perro o piquetes de mosco que por mordidas de arañas. Por si fuera poco, solo el 1% de arañas en el mundo son venenosas. Entonces, ¿por qué el miedo?
Según científicos, este comportamiento tiene su origen en nuestra memoria genética. No necesitamos vivir una experiencia traumática con una araña para sentir recelo de acercarnos, pues nuestros antepasados nos han heredado esta sensación.
En las investigaciones se ha observado también que las mujeres son más sensibles ante el encuentro con estos animales, pues subconscientemente recuerdan aquellos tiempos cuando debían cuidar a sus hijos de ser atacados por estos animales.
Ahora que nuestra realidad ha cambiado y podemos dormir en lugares seguros, ahora que el piquete de la araña ya no es un peligro inminente, es momento de hablar de los arácnidos desde un punto de vista esotérico/espiritual, para incorporar saberes que pasan frente a nosotros, pero no los vemos.
Como ya lo dije, estos animales no tienen ningún interés de dañar a las personas y solo atacarán si se sienten en riesgo o inseguras. De hecho el estrés y el miedo que siente un arácnido frente a una persona son mucho más grandes que aquel que sentimos nosotros, es solo que no las escuchamos gritar –por eso tenemos que abrir nuestra sensibilidad desde el corazón–.
Estas criaturas se ocupan de vivir y hacer lo suyo, generalmente se les ve escondiéndose o huyendo de todo contacto humano.
Basta con darte una oportunidad para observarlas, y aprenderás mucho sobre ellas, seguramente terminarás enamorándote, aunque sea un poco, de estos pequeños animales.
Dentro del esoterismo, la araña tiene un papel importante. Se le relaciona con la brujería y se le asocia especialmente con la energía femenina, la cual se manifiesta a través de la paciencia, receptividad, creatividad, protección, inteligencia e imaginación.
Las arañas son artistas innatas de la naturaleza, son artesanas astutas y persistentes.
Se le considera tejedora de destinos, sutil, silenciosa y discreta cazadora, que tiende una trampa y espera paciente la llegada de su presa.
Todas estas características, en las personas, se asocian al lado derecho del cerebro, la parte creativa, el hemisferio del arte y la comunicación; ese que tienen mayormente desarrollado las mujeres.
Esto no significa que un hombre no pueda identificarse con las arañas, pero definitivamente, sus cualidades y su significado esotérico, son afines a la energía femenina.
La madre, la hija, la esposa, la artesana, todas pueden reconocerse en este ser, si se quitan los prejuicios y el miedo. La araña hembra, es determinante, hay algunas especies que se comen o matan al macho una vez terminado el proceso de apareamiento, así que el macho debe huir antes de perder la vida. Es esta una demostración de autosuficiencia y empoderamiento de la hembra. Es un “ya no te necesito”.
La araña toma riesgos constantes y está en desventaja dentro de la cadena alimenticia y por esto ha optado por la estrategia y la creatividad. Gracias a eso es un depredador temible.
Seguramente, al leer la palabra depredador, vinieron a tu mente grandes bestias, como leones o cocodrilos, pero los arácnidos también son depredadores eficaces, solo que rara vez salen al ataque.
Las arañas prefieren tejer una trampa y dejar que la comida llegue a ellas. Luego, cuando la presa ha caído, se desata una violenta batalla y ahí sí se puede apreciar la voracidad de estas criaturas.
Sus presas pueden ser desde pequeños insectos, hasta ratones, escorpiones o serpientes, según el tamaño de la especie.
Por ello las arañas representan la receptividad y la paciencia, pero también la fuerza y la determinación.
Pero no solo eso, hay más. Las arañas son talentosas artesanas, y a ellas pertenecen una de las creaciones más increíbles de la naturaleza: las redes de las telarañas.
Imitadas en diferentes objetos, como las redes de pesca o los atrapa sueños, el hombre no dejará jamás de admirar la perfección de sus telares.
Gracias a la tecnología podemos ver muy de cerca cómo tejen de manera tan hermosa, estos animales. Si no lo has visto, te invito a maravillarte con este video: https://www.youtube.com/watch?v=FbKyV0tsfMI
Es la perfección en su máxima expresión y uno de tantos milagros que suceden en la naturaleza cada día.
La seda de la araña es un material resistente y llama la atención por su elasticidad, fuerza, color y consistencia. Un hilo de seda es más resistente que el acero del mismo grosor.
Por cierto que existe un tipo de araña que produce seda dorada, con la cual, se ha hecho una capa, que fue expuesta en un museo en Londres. Más de un millón de arañas se utilizaron para poder lograr el objetivo. La prenda era tan cara que nadie pudo pagar por ella. La noticia en este enlace: https://www.clarin.com/diseno/expone-capa-seda-arana-va_0_By9WcbuhPQe.html
Volviendo al tema, ya sea para construir su casa o porque necesita una trampa de cacería, en todo tipo de red podremos encontrar algo en común: la geometría sagrada
¿Cómo es posible que un ser diminuto que, aparentemente, no sabe nada de geometría, que no tiene nuestro entendimiento, pueda crear las mismas formas que nosotros utilizamos en la geometría?
Esto sucede, quizás, porque la geometría es una manera matemática de plasmar las formas que ya existen en la tierra, como la corteza de una piña, o la textura del pétalo de una rosa. Todo cuanto existe en el mundo, parte de un principio geométrico, y por lo tanto todo es perfecto y armónico, aunque no siempre nos parezca así.
Solo observa a las mujeres artesanas tejiendo una prenda, una hamaca o un mantel, ¿acaso no comparten similitudes con las arañas tejedoras?
Ellas van tramando el hilo, de la misma forma que nuestras vidas se van entrelazando con otras, o que las raíces de un árbol se entretejen bajo la tierra.
Las telarañas son una de las más increíbles creaciones del reino animal. Nos recuerdan cómo es que somos capaces de crear nuestro propio destino. Cómo vamos construyendo nuestro día a día, a cada paso que damos.
Es una invitación para preguntarnos si estamos tomando las decisiones correctas, si estamos en armonía con el mundo y el universo.
Si cada acto, cada paso, dejara una línea, un hilito de seda, ¿qué estaríamos tejiendo hoy con nuestra vida?
Las arañas son verdaderos seres de equilibrio y armonía. Eso es lo que hay que mirar de ellas, el equilibrio. Ellas nos recuerdan que debemos integrar la energía femenina, es decir, todo lo que concierne al “yin”: receptividad, creatividad, imaginación, sexto sentido e intuición.
Y tú, ¿estás listo para descubrir tu araña interior?
Tótem: araña
Cualidades: receptividad, paciencia, creatividad, elasticidad.
Artículo del libro: Etología y caractitud. Tomo I. De venta en Librería León.
Salvador Calva Morales tiene una amplia trayectoria en las áreas de Educación, la Medicina Veterinaria, la Zootecnia y la Literatura.
Cursó dos licenciaturas: Medicina Veterinaria y Educación Media Superior, dos maestrías, una en Administración y otra en Docencia Universitaria. Tiene un doctorado en Administración de Negocios. Recibió el doctorado honoris causa por The England and Wales University, en Londres, Inglaterra.
Recibió cuatro doctorados honoris causa por instituciones mexicanas e internacionales.
Su labor altruista ha sido reconocida ampliamente.
Desde 1982 fundó y preside el Sistema Universidad Mesoamericana, con ocho campus universitarios en México.
Autor de treinta libros de poesía y ensayos educativos.